El primer de los yama, ahiṃsā, significa literalmente «no daño». Pero ahiṃsā es mucho más que eso. Aunque querríamos dar a nuestros hijos solo buenos ejemplos, muchas veces nos pueden las malas costumbres de la revancha o del miedo. Y, sin quererlo, les transmitimos una visión de la vida que no les hace bien. Recordar, junto a ellos, otras maneras de estar en el mundo, nos da la vida. Manel y yo construimos FUNCIONA ASÍ para explicar el itinerario de la consideración por los demás, de la amabilidad, de cómo se construyen las redes indestructibles de la benevolencia.
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– Luisa Cuerda es escritora, profesora de yoga y especialista en estudio de los Yogasūtra
– Manel Rouras es ilustrador, diseñador y fotógrafo |